Hoy en día, existe un acuerdo generalizado sobre que las instalaciones fotovoltaicas representan una solución innovadora y sostenible en la lucha contra el cambio climático.

Estas infraestructuras, diseñadas para convertir la energía solar en electricidad, contribuyen significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por lo que se considera que tiene un impacto medioambiental positivo. De hecho, el impacto positivo de las instalaciones fotovoltaicas va más allá de la generación de energía limpia, ya que quienes nos dedicamos al desarrollo de materiales para estas instalaciones, como las estructuras fijas y los trackers, estamos adoptando prácticas sostenibles y responsables para minimizar cualquier impacto residual en el entorno.

Prácticas sostenibles de las estructuras fotovoltaicas

Las empresas desarrolladoras de estructuras fotovoltaicas implementamos diversas prácticas para garantizar que los proyectos en los que participamos sean lo más respetuosos posible con el medio ambiente. Estas prácticas incluyen:

  1. Selección de Materiales Sostenibles: se utilizan materiales reciclables y de bajo impacto ambiental en la construcción de paneles y soportes. El aluminio reciclado y el acero con certificaciones ecológicas son ejemplos de materiales comúnmente empleados. En nuestro caso, para las estructuras fijas, ESAFIXED, empleamos acero galvanizado y acero con acabado Magnelis® o equivalente.
  2. Diseño y Construcción Eco-Amigables: las instalaciones fotovoltaicas se diseñan para integrarse armoniosamente con el entorno natural, minimizando la alteración de los ecosistemas locales y su biodiversidad. Esto incluye la elección de ubicaciones que eviten áreas protegidas o de alto valor ecológico y la implementación de técnicas de construcción que minimicen la perturbación del suelo y la vegetación.
  3. Gestión Responsable de Residuos: durante la construcción y operación de las plantas fotovoltaicas, se asegura una gestión adecuada de los residuos generados, promoviendo el reciclaje y la reutilización de materiales siempre que sea posible.
  4. Programas de Restauración Ecológica: cada vez hay mayor inversión en proyectos de restauración ecológica para compensar cualquier impacto negativo residual en la ocupación del suelo, incluyendo la reforestación y la creación de hábitats para la fauna local. Por ejemplo, en Europa cada vez más proyectos son agro-voltaicos. Se refiere a soluciones que conjugan el aprovechamiento ganadero, de cultivo y de apicultura en el terreno de las instalaciones, respetando a otras especies de animales que habitan la zona.

Algunas certificaciones de sostenibilidad

Para garantizar que los proveedores y desarrolladores de instalaciones fotovoltaicas cumplen con los estándares internacionales de sostenibilidad, existen diversas certificaciones y normativas reconocidas a nivel mundial. Algunas de las más destacadas son:

  • ISO 14001: Esta certificación internacional se centra en la gestión ambiental y asegura que las empresas implementan un sistema efectivo para controlar y mejorar su desempeño ambiental.
  • ISO 50001: Relacionada con la gestión de la energía, esta norma ayuda a las organizaciones a mejorar la eficiencia energética, reducir costos y mejorar su impacto ambiental.
  • Certificación Cradle to Cradle: Esta certificación evalúa la sostenibilidad de los productos en términos de su ciclo de vida, asegurando que son seguros, circulares y responsables con el medio ambiente.
  • Ecolabel de la Unión Europea: Esta etiqueta ecológica reconoce los productos y servicios que tienen un impacto ambiental reducido a lo largo de su ciclo de vida.

Por otra parte, cada vez más organismos y asociaciones en distintos países están desarrollando sus propios sellos de excelencia medioambiental, para sumar a las múltiples certificaciones técnicas y de calidad que gestionamos y obtenemos las compañías del sector.

En ESAsolar contamos con:

Elementos clave para la convivencia con el entorno natural

Para garantizar una convivencia sana con el entorno natural, las estructuras de una planta fotovoltaica deben considerar varios elementos:

  1. Integración Paisajística: Las instalaciones deben diseñarse para minimizar su visibilidad y armonizar con el paisaje circundante.
  2. Biodiversidad: Se deben implementar medidas para proteger la biodiversidad local, como la creación de corredores ecológicos y el mantenimiento de áreas verdes.
  3. Eficiencia en el Uso del Terreno: Optimizando la disposición de los paneles para ocupar la menor cantidad de terreno posible, permitiendo así la coexistencia con actividades agrícolas o la conservación de hábitats naturales.
  4. Gestión Hídrica: Las plantas deben contar con sistemas de gestión del agua que eviten la contaminación de acuíferos y gestionen eficientemente el recurso hídrico.

En resumen, una vez madura la tecnología de generación de energía fotovoltaica, el esfuerzo que estamos haciendo las empresas del sector se centra en la innovación y en el diseño y gestión responsable con el medio ambiente. Estamos comprometidas con prácticas sostenibles y contamos con certificaciones que validan nuestro interés por proteger y conservar nuestro planeta mientras construimos un futuro más sostenible.