- ESAsolar emplea en sus tests de túnel de viento más de 100 variables integradas para cada instante de medición
- Los resultados se adaptan a nuestro modelo de cálculo para hacer de nuestras estructuras las más seguras del mercado
Uno de los elementos que más condicionan el rendimiento de cualquier planta fotovoltaica es la influencia del viento, que, incluso a bajas velocidades, es capaz de ocasionar inestabilidades en las estructuras o en los seguidores, como galloping, fluttering, etc. Si las estructuras o seguidores son diseñados sin contemplar adecuadamente el efecto del viento podría llevarlos a un estado crítico e incluso provocar el colapso de la estructura.
Por eso, en la industria de la energía solar fotovoltaica, el diseño estructural de los seguidores y las estructuras fotovoltaicas es un factor clave para garantizar la eficiencia y durabilidad de una planta solar. Uno de los avances más importantes en este campo es la utilización de ensayos en túnel de viento, que permiten evaluar con precisión cómo las condiciones climáticas afectan a cada estructura.
Cuando no se dispone de un ensayo en túnel de viento, los diseños deben regirse por normativas generales, como el Eurocódigo, que están pensadas para edificaciones, puentes y otras infraestructuras, pero no para estructuras solares específicas. Estas normativas pueden llevar a un sobredimensionamiento de algunos componentes o a una subestimación de otros.
Para abordar este problema, dependiente de múltiples factores como la geometría del seguidor, la altura del eje, la rigidez de la estructura, la inercia o el amortiguamiento, entre otros; se emplea la fabricación de modelos a escala y se somete a la prueba de túnel de viento. Por ejemplo, exponer a un modelo de un seguidor solar a ciertas condiciones aerodinámicas con el fin de entender los fenómenos físicos para poder aportar soluciones prácticas y adaptar el producto a las condiciones específicas del proyecto para el que se está trabajando.
El túnel de viento proporciona una evaluación experimental directa para obtener cargas realistas. Mediante modelos a escala equipados con sensores de presión, se puede determinar con exactitud las cargas aerodinámicas en cada punto crítico, lo que permite un diseño más preciso y optimizado.
Este tipo de ensayos no solo consideran la acción estática del viento, sino también sus efectos dinámicos y de estabilidad, a través de:
- Análisis estático: determina las presiones generadas sobre la estructura en distintas direcciones y condiciones de viento.
- Análisis dinámico: considera los efectos del viento sobre estructuras flexibles, como los seguidores solares, permitiendo ajustar el diseño para mejorar la resistencia.
- Análisis de estabilidad: evalúa el comportamiento de la estructura ante vientos críticos para evitar fenómenos como el fluttering o vibraciones descontroladas que pueden comprometer su integridad.
Adaptabilidad y flexibilidad
El uso de ensayos en túnel de viento permite adaptar cada diseño a las condiciones específicas de un emplazamiento determinado. Ajustándose a las normativas locales y a los vientos característicos de cada región.
En mercados exigentes, contar con un túnel de viento ya no es un lujo, es absolutamente necesario. Los clientes buscan estructuras optimizadas, seguras y con un respaldo técnico sólido. En empresas como ESAsolar apostamos por la investigación y el desarrollo en este campo, incorporando pruebas avanzadas y mejorando los procesos de diseño mediante nuevos ensayos para estructuras agrivoltaicas y seguidores solares de última generación.
El sector de la energía solar evoluciona rápidamente, y adaptarse a estos cambios es clave para seguir siendo competitivos. La incorporación de pruebas en túnel de viento no solo optimiza materiales y costos, sino que también mejora la seguridad y el rendimiento de las plantas solares, asegurando su viabilidad incluso en entornos con vientos extremos.
En definitiva, un ensayo en túnel de viento es sinónimo de tranquilidad. Tranquilidad para los diseñadores, que trabajan con datos reales en lugar de suposiciones, y tranquilidad para los clientes, que pueden confiar en estructuras solares más seguras, eficientes y adaptadas a cualquier desafío climático.